Desde 1940 VINCITOR S.A trabaja
y crece en Bahía Blanca transitando el camino de la perfección
y calidad en el rubro tostadero de maní. De hecho “el primer
horno de la fabrica, un elemento artesanal realizado totalmente a mano y forjado
a martillo y aún lo conservamos
en el predio”, explica Graciela Faath, actual titular de la firma.
“Básicamente lo nuestro siempre
fue tostadero – asegura Faath,
empresaria al frente de la empresa
hace 22 años – “hemos pasado
todas las crisis y gobiernos, y salimos adelante siempre con nuestro propio
esfuerzo, incorporando productos nuevos, packaging renovado, tratando de progresar
y tras la concreción
de varios proyectos que hoy
nos siguen motivando para continuar superándonos en el mercado”.
Faath cuenta que desde el nacimiento de la firma hasta hoy siempre funcionaron en Chiclana al 500, dónde en la actualidad existen algunos problemas operativos, justamente por el crecimiento del ejido urbano en las últimas décadas alrededor de la fábrica, la cual quedó ubicada a sólo 5 cuadras de la plaza central de Bahía Blanca.
La carencia de un lugar apto
para instalarse ¿retrasa royectos inmediatos para Vincitor?
Lamentablemente sí. Pensamos
instalar un laboratorio de calidad de granos, comprar nuevas maquinarias para
incrementar la producción y manejamos la firme posibilidad de iniciarnos
como exportadores a destinos como Chile y Guatemala, desde dónde ya
nos confirmaron las propuestas de comprar nuestros productos, todo está
sujeto a operar en un lugar con el espacio adecuado para trabajar más
tiempo sin perturbar al entorno ni al medio ambiente y, fundamentalmente,
incorporar más personal.
“El Parque Agroalimentario es un lugar estratégico para nuestro plan de desarrollo y generaríamos más puestos de trabajo tanto para General Cerri como para Bahía Blanca. Hoy tenemos la capacidad de trabajo completamente colmada al igual que el espacio físico. No podemos trabajar las 24 horas porque tenemos vecinos y debemos respetarlos”
¿Es optimista
en la realización
de este proyecto en mediano plazo?
Estoy muy esperanzada de que esto pueda lograrse porque parte de la dirigencia local, el gobiernode la ciudad y un grupo de empresarios, en el que quiero
destacar las gestiones realizadas por la UIBB, de la cual me siento muy respaldada, ya han demostrado preocupación y ocupación para que en poco tiempo el Parque Agroalimentario sea una realidad en la ciudad.
La Producción Hoy
“Nuestros productos son de copetín:
maní –en todas sus variedades- , y también fraccionamos
palitos de maíz, palitos salados, bolitas crocantes,
tubitos de queso y rueditas de pizza. Además lanzamos recientemente
la línea de quioscos, en la cual todos esos productos van en envases
laminados. Hicimos una inversión con fondos genuinos muy grande para
incorporar este proyecto al mercado y ya está con exhibidores en distintos
negocios de la ciudad” explica orgullosa Graciela, quien asegura que
actualmente están produciendo cerca de 50 toneladas anuales de maní,
cuando deberían estar redoblando esa cifra por la creciente demanda,
de no contar con las ya mencionadas limitaciones.
“Valor Agregado”
“Contamos hoy con 8 empleados,
tres vehículos propios repartiendo
en los comercios, abastecemos las principales cadenas del país y siempre
estoy en la empresa porque me gusta seguir paso a paso todo lo que se hace.
Por eso sueño con este Parque, porque es el salto de calidad que necesitamos.
Tenemos un personal de primera y cuento con un encargado que es mi mano derecha,
una persona muy honesta, trabajadora y con mucho empuje que hizo una valiosa
experiencia trabajando en la Cooperativa Obrera. El trabajo en equipo es lo
que me alienta también a seguir adelante en busca de nuevos desafíos”
afirma la empresaria.
¿Qué opinión le merece la economía nacional y regional y las gestiones del gobierno?
Existe un crecimiento real de la
demanda en todo el país y la región, en algunos rubros e índices
estamos
llegando a la década de los ‘90. Aún así, estamos
teniendo problemas con los granos, pues al comercializarse y exportarse tanto
maní, tenemos desabastecimiento en el mercado interno. Como consecuencia,
el precio resulta ser demasiado elevado. Con respecto al gobierno municipal
creo que
después
de la crisis institucional que vivió Bahía Blanca, en el corto
tiempo que estuvo Breitenstein se concretaron muchos proyectos, por ejemplo
la compra del predio de
Muchos “Cortes” y Poco “Crédito”
Faath no pasó por alto durante la charla,
dos preocupaciones siempre vigentes para el emprendedor empresarial: la falta
de energía y los reiterados cortes de luz y la carencia de créditos
blandos reales para invertir en el desarrollo industrial. Al respecto asegura
que “en cada corte de luz paramos la planta y perdemos toda la tostada,
esa mercadería ya no sirve y va a deshecho. En cuanto a la falta de
financiamiento para ampliar la capacidad productiva, es real y preocupante.
Todo lo que hacemos lo logramos con esfuerzo propio, porque los préstamos
que hay para capital de trabajo son a muy corto plazo. Si bien está
Fuerza PyME, del Bco. Provincia, que siempre nos apoyo y tuve la suerte de
tomar dos para concretar inversiones en tal sentido, harían falta más
créditos “alcanzables”, pues hoy la mayoría son
préstamos a cuyos requisitos no
llegas nunca.
Vincitor S.A es hoy una de las
firmas locales con mayor crecimiento sostenido. Su máximo
referente, agradece a todos aquellos que la acompañaron en duros momentos
(especialmente cuando en el año
2001 un incendio terminó con el 90% de la fábrica) y hubo que
volver a empezar. Graciela Faath se define como “una luchadora que aprendió
mucho de sus propios errores, que tiene las mismas ganas de emprender que
al comienzo, luego de 22 años de tareas ininterrumpidas, y que aún
le falta mucho por hacer”. Fácil es creerle si se analiza lo
obtenido y reconfortante es contarla en la filas de la Unión Industrial
si se avizora lo mucho por venir para aquellas personas que con idoneidad,
vocación, capacidad de trabajo y objetivos claros, desean forjar un
futuro mejor de condiciones igualitarias, desde su conducción y gestión
cotidianas.
VINCITOR S.A - Chiclana 562
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